Sobre mí

Rosario Gallego en el jardín, escribiendo

El sol me vió nacer en Santiago de Chile, país en el que resido. Artista plástica, los pinceles y colores venían conmigo en el cordón umbilical. Crear me conecta con mi alma, con mi esencia, con Dios.

Como coach ontológico valoro el arte de hacer preguntas, conectar con las respuestas, escuchar desde lo más profundo, más allá de los velos de la mente, para ayudar a que otros potencien su verdadera esencia. Terapeuta transpersonal, arte terapeuta, diplomada en psicoplásticaTerapeuta de almas que están en búsqueda de volver a conectarse con ellas mismas.

Incansable, curiosa, estudiosa y aprendiz, en mi baúl de recursos para acompañarte guardo esencias florales, arteterapia, coaching ontológico, reiki, psicoplástica, psicología Junguiana y decodificación del lenguaje del inconsciente, que te permitirá llegar a la raíz del trauma o del conflicto. Así mismo y con estas herramientas, podrás acceder a fechas claves de tus eventos dolorosos, de los cuales no eres aún consciente e interfieren en el desarrollo de tu vida actual.

Mi propia historia es otro de mis grandes recursos. Siempre he pensado que la vida misma es un gran magister que enseña a fortalecerte, sanar y aprender, que te acompaña desde la empatía, el respeto, la compasión, la humildad, la intuición y la presencia plena. 

Desde mi humanidad más genuina, con luces y sombras, avances y retrocesos, es desde dónde me gusta acompañar los caminos de quiénes llegan hasta aquí. 

 

Rosario Gallego y un cuadro pintado por ella

Ven, sube la escalera azul, con macetas floreadas de laureles damascos, la puerta calipso se abre....siéntate aquí, cerquita de esa ventana por dónde entra el sol del oriente y la cordillera guarda en silencio todo lo que te aqueja. Aquí te estoy acompañando...

Puedes tomar ese té con rico sabor y aroma a frutos curiosos, aquí estoy… Estás en paz, en un lugar que te cuida, te provoca, te respeta y te ayuda a seguir avanzando; un lugar  que cree en tí y que confirma que toda la sabiduría que necesitas para sanarte, está en tí.

Yo te despertaré cuando no creas o confíes, pero quiero que sepas que aquí el protagonismo lo tienes tú, y te necesito y te necesitas más que nadie para empezar tu viaje. Si te confundes, aquí estaré yo para encender las luces. Tus luces.


Un abrazo, Rosario.